Las frutas son un grupo de alimentos fundamentales dentro del contexto de una dieta equilibrada y variada, debido a su alto contenido en fibra, vitaminas y minerales.
Frutas como la naranja, la manzana o la fresa son algunos de los ejemplos más frecuentes en nuestra dieta diaria por su accesibilidad, palatabilidad y valor nutricional.
Sin embargo, también existe una amplia variedad de frutas menos conocidas y consumidas en nuestro entorno, que aportan grandes beneficios para la salud, como es el caso de la grosella negra.
En este artículo vamos a descubrir cuál es su origen, qué composición nutricional presenta y cuáles son las principales propiedades de la grosella negra.
¿Qué es la grosella negra?
La grosella negra, cuyo nombre científico en latín es Ribes Nigrum, es una pequeña baya de color negro violáceo y de forma redondeada que crece en forma de ramilletes en frondosos arbustos leñosos.
Su origen se sitúa en regiones montañosas de Europa y Asia, ya que es capaz de soportar las bajas temperaturas invernales y prosperar especialmente en ambientes húmedos y fríos. Por ello, se encuentra más a menudo en el norte de Europa que en las zonas más calurosas del sur de España, donde las elevadas temperaturas y menor humedad dificultan su desarrollo.
La grosella negra se cosecha en los meses de verano, generalmente entre los meses de julio y agosto. Cuando el fruto madura, se recogen los racimos completos que son conservados inmediatamente en refrigeración, prolongando así su vida útil.
Estas bayas son conocidas por su sabor ligeramente dulce con un toque ácido, lo que las convierte en una fruta deliciosa, además de poseer una fina piel que resulta agradable al comer.
Composición nutricional de la grosella negra
Este fruto rojo se caracteriza por tener un reducido aporte calórico y un gran valor nutritivo al contener vitaminas, minerales, antocianinas y flavonoides. Aporta vitaminas del grupo B, potasio y destaca por su elevado contenido en vitamina C, superando a otras frutas como la naranja
Dentro del género Ribes existen grosellas de distintos colores. El color oscuro característico de la grosella negra se debe a una alta concentración de compuestos polifenólicos, particularmente a unos pigmentos llamados antocianinas, que son conocidos por sus efectos beneficiosos para la salud.
Además de las bayas, las hojas del arbusto de la grosella negra también contienen compuestos interesantes como flavonoides, mientras que el aceite extraído de las semillas es rico en ácidos grasos esenciales. Por esta razón, en el mercado podemos encontrar diferentes productos elaborados a partir de las hojas o las semillas de la grosella.
Propiedades de la grosella negra y beneficios para la salud
El consumo regular de frutos rojos como la grosella negra en nuestra dieta puede ofrecer múltiples beneficios para nuestra salud, además de, como ya hemos visto, proporcionar un gran valor nutricional de vitaminas y minerales. Los más interesantes son:
- Favorece la circulación, por lo que puede ayudar a reducir la sensación de piernas pesadas.
- Contribuye al buen funcionamiento del tracto urinario, promoviendo las funciones de eliminación del organismo.
- Ayuda a mantener la función muscular y articular, beneficiando la movilidad articular a lo largo del día.
- Favorece el control del peso, por lo que se ha utilizado tradicionalmente para este fin, siempre en combinación con una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable.
Además de los beneficios anteriores, las grosellas también destacan por su alto contenido en vitamina C, que según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA):
- Contribuye a la formación de colágeno para el funcionamiento normal de cartílagos, huesos y piel.
- Ayuda a mejorar el funcionamiento del sistema inmunitario y sistema nervioso, y, al mismo tiempo, ejerce un efecto positivo en la función psicológica.
- Favorece el funcionamiento normal del sistema inmunitario durante el ejercicio físico intenso y después de este.
- Ayuda a reducir el cansancio y la fatiga y favorece el metabolismo energético.
- Contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo.
Finalmente, las grosellas negras contienen potasio, que contribuye al buen funcionamiento del sistema nervioso y muscular; fósforo, que ayuda a mantener los huesos y dientes en buenas condiciones, y magnesio, que ayuda a reducir el cansancio y contribuye al metabolismo energético.
¿Cómo incluir la grosella negra en tu dieta?
Al igual que otros frutos rojos como el arándano, la frambuesa o la mora, la grosella negra puede incluirse en una amplia variedad de recetas de repostería, ensaladas o postres lácteos.
Su color oscuro proporciona un alto atractivo visual, su sabor agridulce contrasta al incluirla en recetas tanto dulces como saladas y su presentación en racimo es ideal para decorar y acompañar todo tipo de platos, ya sean tablas de quesos, postres o carnes.
Asimismo, puede transformarse fácilmente en mermelada, zumo o licor, así como realizar preparaciones en almíbar o congelarse para ser consumida en forma de smoothie.
También se utiliza en la preparación de salsas para carnes como el cerdo, el cordero o las carnes de caza, aportando un contraste interesante de sabores. Estas salsas pueden prepararse cocinando las bayas con el caldo de la carne, un poco de vino tinto, sal, azúcar y especias.
Además, puede encontrarse en complementos alimenticios que formulan la grosella negra, ya sea en polvo o en extracto, junto con otros nutrientes como vitaminas. Estos productos pueden presentarse en una gran variedad de formatos como cápsulas, comprimidos, ampollas, geles bebibles o, incluso, gominolas.
Un ejemplo lo encontramos en Resalim Plus, complemento alimenticio formulado a base de extractos de alcachofa, piña, grosella negra, arándano y vitaminas B1 y B6. Tomando dos cápsulas antes de un consumo excesivo, Resalim Plus puede ayudar a reducir el cansancio y la fatiga y a equilibrar el metabolismo energético, gracias a su contenido en vitaminas B1 y B6.
Es importante recordar que no se trata de consumir grandes cantidades de un alimento específico, como puede ser la grosella negra, sino de incluir alimentos con propiedades beneficiosas dentro del contexto de una dieta variada y equilibrada. Esta dieta debe abarcar todos los grupos de alimentos mediante un reparto balanceado de los mismos, ya que la clave de una dieta saludable se basa en seleccionar alimentos de los diferentes grupos y consumirlos en las cantidades recomendadas.