La resaca es un conjunto de síntomas desagradables asociados a una ingesta elevada de alcohol. Es un término popularmente conocido, sin embargo, ¿conocemos exactamente qué es y por qué se produce?
En este artículo exploraremos en detalle la respuesta a estas preguntas y conoceremos algunas recomendaciones para evitarla.
¿Qué es la resaca?
El término resaca puede entenderse como un conjunto de síntomas desagradables que se presentan unas horas después de haber consumido una alta cantidad de alcohol o, simplemente, una cantidad superior a la que solemos realizar de forma habitual.
La cantidad de alcohol que puede provocar resaca puede diferir en función de factores como la edad de la persona, su estado de salud o, simplemente, de si la ingesta se realiza junto con comida o en ayunas. Sin embargo, cuanto mayor sea la ingesta de alcohol, mayor será tanto el riesgo de sufrirla como la intensidad de sus síntomas.
Es una experiencia desapacible que ha sufrido una gran parte de la población, pero cuyos síntomas suelen ser transitorios y ceder espontáneamente, generalmente, en un período de entre 8 y 24 horas.
¿Por qué se produce la resaca?
Para conocer los procesos que desencadenan la aparición de los síntomas de la resaca, resulta imprescindible conocer, al menos, unas nociones básicas del metabolismo del alcohol, que puede realizarse en diferentes órganos, pero que en su mayoría se produce a nivel hepático.
En primer lugar, tras pasar por el tracto gastrointestinal, el alcohol ingerido es absorbido y distribuido rápidamente por todo el organismo. Esta tasa de absorción depende de factores como el tipo de bebida alcohólica ingerida, si se consumen alimentos de forma simultánea o si se ingieren determinados fármacos, entre otros factores. Por ejemplo, la ingesta simultánea de alcohol con alimentos contribuye a reducir su velocidad de absorción.
Tras la absorción, la mayor parte del alcohol se metaboliza en el hígado. En un primer paso el etanol pasa a acetaldehído, transformándose posteriormente en otros compuestos. La mayoría de síntomas relacionados con la resaca suelen asociarse con el acetaldehído.
Sin embargo, cuando ingerimos una cantidad elevada de alcohol, el primer paso se satura y nuestro cuerpo activa otros sistemas para metabolizar el alcohol que conllevan la producción de radicales libres. Por esta razón, el consumo excesivo de bebidas alcohólicas aumenta la cantidad de radicales libres que pueden alterar el funcionalismo normal celular, especialmente en el propio hígado.
¿Qué síntomas puede producir la resaca?
Los efectos del alcohol en nuestro organismo pueden variar significativamente en función de la dosis consumida, pudiendo afectar a distintos sistemas orgánicos.
De esta forma, el alcohol puede producir irritaciones del tracto gastrointestinal, afectaciones hepáticas, alteraciones en el sistema nervioso o incluso variaciones hormonales que repercuten en la función renal, induciendo que vayamos más veces al baño y haya una tendencia hacia la deshidratación. Además, puede alterar la capacidad para absorber algunos nutrientes, como puede ser el caso de algunas vitaminas del grupo B.
Estas alteraciones pueden ocasionar una amplia gama de síntomas, que pueden incluir malestar general, malestar gástrico, cansancio y fatiga, sensibilidad acentuada a la luz y al ruido, irritabilidad, sequedad bucal, una peor calidad de sueño y una menor capacidad de atención y concentración, entre otros. Todo ello puede interferir en nuestro desempeño normal de tareas y responsabilidades cotidianas, así como en nuestras relaciones personales.
Los síntomas de la resaca pueden manifestarse de manera variable en cuanto a intensidad y duración, pudiendo ser diferentes para cada persona. Algunos factores que pueden asociarse con una mayor gravedad incluyen la cantidad de alcohol consumida, la velocidad con la que se ingiere, la tolerancia individual y el estado de salud de la persona.
¿Cuánto tiempo dura la resaca?
La duración de la resaca puede variar dependiendo de varios factores, incluyendo la cantidad y el tipo de alcohol consumido, la hidratación y la salud general de la persona. En general, los síntomas de la resaca suelen durar entre 24 y 48 horas, aunque en algunos casos pueden persistir durante más tiempo.
¿Qué hacer para evitar la resaca?
En primer lugar, y aunque obviamente todos lo sabemos, evitar la ingesta alcohólica es la mejor manera de no tener que lidiar con sus efectos al día siguiente, ya que no existe un límite seguro de ingesta. En segundo lugar, si vas a beber alcohol, bebe siempre con moderación.
Sin embargo, si decides beber alcohol es recomendable que no lo hagas en ayunas. Ingerir alimentos antes o durante el consumo de alcohol ayuda a enlentecer la velocidad de absorción del alcohol. Para ello, es preferible seleccionar alimentos ricos en proteínas, grasas no saturadas, carbohidratos y fibra.
Además, mientras bebes alcohol recuerda tomarte tu tiempo para beber. No tengas prisa por acabar tu bebida y volver a pedir la siguiente. Ten en cuenta que los síntomas de la resaca pueden variar en función de la cantidad de alcohol que consumas y que es importante que sepas escuchar a tu cuerpo para poder saber cuándo es suficiente.
Además, puedes intercalar un vaso de agua con cada bebida alcohólica o, al menos, una bebida de tipo no alcohólica. De este modo, contribuirás a mantener un nivel adecuado de hidratación y, al saciarte con el agua, beberás una menor cantidad de alcohol.
En resumen, si se va a realizar una ingesta alcohólica, se recomienda beber con moderación, mantener una buena hidratación, consumir alimentos previamente y beber con tranquilidad. Recuerda, de igual modo, seguir una dieta equilibrada y variada, junto con un estilo de vida saludable.
Adicionalmente, en ocasiones, la ingesta de alcohol suele ir acompañada de comidas copiosas, consumiendo raciones excesivas o alimentos hipercalóricos, ricos en grasas y/o azúcares, lo que puede agravar la sensación de malestar.
En cualquier caso, te recomendamos consumir dos cápsulas de Resalim Plus, nuestro complemento alimenticio, también conocido como pastillas para la resaca, formulado a base de extractos de alcachofa, piña, grosella negra y arándano para ayudar a metabolizar comida y bebida. Contiene, asimismo, vitamina B1 y vitamina B6, la cual contribuye a un buen metabolismo energético, de las proteínas y del glucógeno, así como a reducir el cansancio y la fatiga.